El Turrolate es un dulce típico de la Subbética cordobesa, sobre todo en Rute y Priego de Córdoba. Se puede tomar solo o acompañado de un trozo de pan con aceite. Tiene un sabor muy característico que combina el sabor del cacahuete o de la almendra con el cacao y la canela. El único problema que tiene su preparación es dar con la textura adecuada, pero por lo demás es muy fácil de hacer.
INGREDIENTES:
- 250 gr. de harina de trigo
- 200 gr. de azúcar glas
- 1/2 cucharadita de sal
- 10 gr. de cacao puro en polvo
- 270 gr. de cacahuetes tostados sin cáscara (se pueden sustituir por almendras tostadas)
- 3 cucharaditas de canela en polvo
- Aceite de girasol (la cantidad nos la pedirá la masa)
PREPARACIÓN:
Para preparar nuestro Turrolate casero empezaremos tostando la harina. Para ello la pondremos en una sartén a fuego medio y removeremos constantemente. Este proceso puede llegar a durar unos 20 ó 25 minutos, así que paciencia. Tendremos una harina con un color marrón claro. Apartamos y reservamos.
El siguiente paso es triturar los cacahuetes. Yo lo he hecho en una Thermomix para que me quede una masa más fina pero si no disponéis de una, podéis hacerlo en una picadora. Como todos los frutos secos, los cacahuetes son ricos en aceite y tendremos que triturarlos hasta que acaben hechos una pasta y hayan expulsado todo su aceite.
En un bol de cocina tamizamos la harina tostada y el azúcar glas. Añadimos la sal, el cacao en polvo, la canela en polvo, la pasta de cacahuete y amasamos. Obtendremos una masa arenosa, nada compacta, pero no preocuparse ahora llega lo complicado. Tendremos que lograr la textura característica del Turrolate.
Dejamos reposar la masa durante media hora en un lugar cálido para que el cacahuete suelte todo su aceite. Añadimos un poco de aceite de girasol y mezclamos. Volvemos a dejar la masa reposar un rato. Haremos este proceso las veces que sea necesario, añadiendo aceite y dejando que la masa repose. Tendremos que obtener una mezcla parecida a la de la plastilina. La aplastaremos con la mano y veremos si tiene la consistencia deseada.
Si nos pasamos con el aceite le añadiremos una poca de harina y viceversa. Este proceso es el más tedioso y a la vez el más importante, ya que si la masa tiene mucho aceite el Turrulate se aplastará y si tiene demasiada harina, se quebrantará.
Por eso es muy importante añadir el aceite poco a poco y dejar que la masa repose para que los cacahuetes vayan soltando el aceite. Se nos puede dar el caso que tengamos una masa perfecta a simple vista, pero que cuando formemos nuestros Turrolates, los cacahuetes empiecen a soltar su aceite y se nos ablande.
Se puede meter en el horno a baja temperatura para secarlo, pero yo no lo recomiendo ya que se formará una capa dura y eso no es lo que queremos.
Una vez que tengamos la masa lista, vamos cogiendo porciones de unos 60 gramos y vamos formando las barritas, compactándolas muy bien. Las envolvemos en papel de aluminio para conservarlas y Listo.
Un saludo a todos!!!!!
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