Como vimos anteriormente, el risotto es un plato de arroz típico italiano. Hay que tener paciencia a la hora de prepararlo. El resultado es un arroz muy cremoso. Todos los risottos llevan queso para darle el resultado final, pero en esta ocasión le añadiremos una mezcla de cuatro quesos. Podéis utilizar los que más os gusten aunque los que he utilizado en esta receta quedan muy bien.
INGREDIENTES:
- 200 gr. de arroz Carnaroli (especial para Risottos)
- 1/2 cebolla
- 1 diente de ajo
- 100 gr. de champiñones laminados
- 300 ml. de agua caliente
- 100 ml. de vino blanco
- 50 gr. de queso Emmental
- 50 gr. de queso Mozzarella
- 40 gr. de queso Roquefort
- 60 gr. de queso Grana Padano
- Sal
PREPARACIÓN:
Rallamos todos los quesos y reservamos.
Pelamos la cebolla y el ajo en brunoise, es decir, en trozos pequeños. En una cazuela ponemos un buen chorro de aceite de oliva. Sofreímos la cebolla y el ajo con una pizca de sal.
Cuando veamos que la cebolla empieza a pocharse añadimos los champiñones y cocinamos hasta que la cebolla esté prácticamente transparente.
Incorporamos el arroz y sofreímos un par de minutos. Pasado ese tiempo vertemos el vino blanco y cocinamos hasta que se evapore el alcohol, unos 3 minutos más.
Salamos y vamos añadiendo el agua poco a poco, dejando que el arroz la vaya absorbiendo. Removeremos de vez en cuando con mucho cuidado para que no se rompan los granos de arroz.
Cocinaremos unos 15 minutos más o menos. El arroz debe de quedar algo duro y húmedo, pero no excesivamente líquido.
Añadimos el queso y mezclamos bien, es lo que se conoce como la mantecación del Risotto. Apartamos del fuego y reposamos un par de minutos.
El resultado es un arroz cremoso y compacto, pero no pasado. Rectificamos de sal si fuera necesario.
Emplatamos y decoramos con albahaca fresca y unas lascas de queso Grana Padano.
Servimos caliente.
Un saludo a todos!!!!!!
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