Vamos a preparar una tarta fría ideal para el verano. A pesar de llevar un poco de alcohol en el relleno, la pueden tomar los niños ya que lo herviremos para que se evapore.
También podemos quitar el ron del almíbar para que la pueda tomar todo el mundo.
INGREDIENTES (para un molde de 24 cm.):
- 12 hojas de gelatina
- 600 gr. de queso crema tipo Philadelphia (yo he utilizado light)
- El zumo y la ralladura de 6 limas
- 120 gr. de azúcar moreno
- 125 ml. de ron blanco
- 250 ml. de agua
- 1 manojo grande de hierbabuena (30 gr. aproximadamente)
Cobertura:
- 1 sobre de gelatina de limón
- 500 ml. de agua
- Colorante azul
(Agua, azúcar y ron blanco para el almíbar del bizcocho)
PREPARACIÓN:
Para la elaboración de nuestra tarta empezamos preparando el bizcocho (para ver como se hace pinchamos sobre "Bizcocho de limón" en la lista de ingredientes.
Una vez que lo tengamos atemperado lo cortamos para que tenga un centímetro de grosor aproximadamente y lo volvemos a poner en el mismo molde.
A continuación lo "regamos" con el almíbar (que habremos preparado diluyendo el azúcar y el ron blanco en agua caliente). Reservamos en la nevera.
Seguimos con el relleno. En un cazo de cocina ponemos a calentar el agua, el ron blanco y el azúcar moreno.
Una vez que el azúcar se haya disuelto añadimos la hierbabuena, el zumo y la ralladura de lima.
Dejamos hervir a fuego medio-bajo durante unos 20 minutos.
Hidratamos las hojas de gelatina en agua fría durante 10 minutos.
Colamos el agua infusionada que teníamos en el fuego junto al azúcar y la hierbabuena y la mezclamos mientras aún esté caliente con las hojas de gelatina hidratadas. Cuando haya perdido un poco el calor, mezclamos con el queso crema y batimos muy bien para que se integre por completo.
Vertemos nuestro relleno sobre el bizcocho que habíamos preparado y reservamos en el frigorífico hasta que cuaje por completo (un mínimo de 4 horas).
Pasado ese tiempo preparamos la cobertura.
Ponemos a calentar la mitad del agua en un cazo y cuando hierva añadimos el sobre de gelatina de limón. Removemos y cuando se haya disuelto añadimos la otra mitad del agua fría.
Obtendremos una gelatina amarilla. Mezclamos con un poco de colorante azul hasta que obtengamos el verde que deseemos.
Cuando haya perdido todo el calor volcamos sobre el relleno de la tarta y enfriamos en la nevera un mínimo de 6 horas, aunque es mejor dejarla reposar de un día para otro.
Desmoldamos, decoramos con unas hojas de hierbabuena, unas rodajas de lima y listo.
Un saludo a todos!!!!