Es un plato que se puede tomar tanto frío como caliente y es perfecto para cualquier tipo de comida ya que podemos tenerlo preparado con antelación y darle un golpe de calor justo antes de servirlo.
En este caso lo he rellenado con productos del mar como el atún o los langostinos, pero podemos prepararlo de cualquier cosa que se nos ocurra, ya sea carne, embutidos, verduras, etc.
Vayamos con la receta.
INGREDIENTES:
- Masa quebrada
- 2 latas de atún (yo he usado una lata de atún al natural y otra de atún en aceite de oliva)
- 7 palitos de Surimi
- 10 langostinos cocidos
- 200 ml. de leche evaporada o nata para cocinar
- 3 ó 4 huevos dependiendo del tamaño de nuestro molde
- Queso Grana Padano (o el que más nos guste)
- Sal
- Pimienta negra molida
- Especias al gusto (nuez moscada, orégano, perejil, etc.)
PREPARACIÓN:
Empezamos haciendo la masa quebrada (pinchar sobre "masa quebrada" en la lista de ingredientes).
Precalentamos el horno a 180º.
Una vez que tengamos ya la masa preparada y a medio hornear, empezamos con el relleno.
Cogemos las latas de atún, las escurrimos para quitarle el aceite. Con la ayuda de un tenedor, lo desmenuzamos y cubrimos el fondo de nuestra masa.
Partimos el Surimi en trozos de un centímetro aproximadamente y lo ponemos sobre el atún. Intentaremos cubrir lo máximo posible de masa, para que a la hora de hacer las porciones, no se quede ningún trozo sin Surimi.
Pelamos los langostinos y los ponemos entre el Surimi, intentando cubrir el máximo de espacio posible.
En un bol aparte y con la ayuda de un tenedor, batimos los huevos, le añadimos la leche evaporada o la nata y mezclamos.
Cuando esté todo bien integrado, salpimentamos y le añadimos el resto de especias que vayamos a utilizar. Aquí es donde entra en juego la imaginación de cada uno.
Vertemos la mezcla de leche evaporada y huevos sobre nuestro Quiche. Veremos que no cubre por completo el resto de ingredientes, pero no hay que preocuparse, ya que cuando lo estemos horneando se inflará.
Con la ayuda de un rallador, rallamos el queso sobre el Quiche, creando una fina capa.
Introducimos en el horno previamente precalentado, con calor arriba y abajo y horneamos durante 25 minutos a 180º, o hasta que veamos que el queso empieza a dorarse.
Sacamos, dejamos enfriar y desmoldamos.
Como dije anteriormente, el Quiche su puede tomar tanto frío como caliente. Probar esta receta y ya veréis lo buena que está.