Hoy prepararemos unos roscos típicos de nuestra cocina. Son tradicionales en Semana Santa pero ya se comercializan durante todo el año. La masa es muy parecida a la de los pestiños, pero se suelen cubrir con un merengue aunque también se pueden hacer sin la cobertura. Son muy crujientes y un tanto dulzones.
INGREDIENTES (salen unos 18 roscos):
- 500 gr. de harina de fuerza
- 120 gr. de azúcar
- 120 gr. de aceite de oliva
- 13 gr. de semillas de sésamo o ajonjolí
- 13 gr. de semillas de anís o matalahúva
- 140 gr. de vino blanco
- 50 gr. de agua
PREPARACIÓN:
Ponemos el aceite de oliva en una sartén y llevamos al fuego. Cuando empiece a calentarse añadimos las semillas de anís y apartamos del fuego al cabo de unos 10 segundos más o menos. Reservamos y dejamos que se entibie.
En un bol de cocina ponemos todos los ingredientes (menos el merengue italiano). Amasamos hasta que la mezcla no se nos pegue a las manos y podamos manejarla con facilidad.
Dividimos en porciones de unos 50 ó 55 gramos.
Precalentamos el horno a 175º.
Estiramos cada porción en forma de cilindro, no muy grueso, y enroscamos.
Ponemos papel vegetal en la bandeja del horno y encima ponemos los roscos. Horneamos en tandas durante unos 20 minutos cada una o hasta que veamos que están dorados.
Mientras tanto preparamos el encaretado (para ver como se hace pinchamos sobre "Merengue italiano" en la lista de ingredientes). Reservamos.
Una vez que estén todos los roscos horneados, los cubrimos con el merengue y los volvemos a poner en la bandeja (si disponemos de varias bandejas o rejillas, repartimos los roscos entre todas porque el proceso de secado es bastante largo). Los introducimos en el horno a 50º, con la puerta entreabierta, durante 1 hora o hasta que estén secos al tacto. Apagamos el horno y dejamos dentro los roscos hasta que se enfríen.
Conservamos crujientes en una lata.
Un saludo a todos!!!!!
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