ROSCA DE PAN

Este plato es perfecto para una cena informal y con la ventaja de que podemos prepararla con antelación ya que la rosca se puede comer fría, aunque recién horneada queda mejor. Se puede rellenar de todo lo que se nos ocurra. Quitándo la fase del amasado, el resto es esperar el levado y hornear. Probad a hacerla, y veréis lo fácil que es, con ingredientes que tenemos todos en nuestras casas y un resultado muy esponjoso.

INGREDIENTES:

- 400 gr. de harina de fuerza

- 1 sobre de levadura de panadería

- 100 ml. de leche templada (yo he usado desnatada)

- 120 ml. de agua templada

- 3 cucharadas soperas de aceite de oliva

- 1 cucharadita de sal

PREPARACIÓN:

En un bol, echamos la harina con la levadura y la sal y mezclamos todo bien. Hacemos un volcán en el centro de la harina y añadimos la leche, el agua y el aceite. Vamos mezclando todo bien con la ayuda de un tenedor y cuando veamos que la masa no se pega en exceso la pasamos a una mesa de trabajo, previamente espolvoreada con una poca de harina para que no se pegue. Amasamos durante unos diez minutos, sabremos cuando hemos acabado de amasar si hacemos una leve presión con el dedo sobre la masa y poco a poco va retomando la forma.

Si tenemos panificadora el trabajo y el resultado será mejor. Ponemos en el recipiente de ésta primero los ingredientes líquidos y luego los sólidos con la precaución de que la levadura y la sal no se junten. Indicamos el programa de amasado que dura unos 15 minutos y a esperar.

Mientras, cogemos un molde redondo desmontable y le untamos mantequilla por el fondo y por los lados y le espolvoreamos una poca de harina para que no se pegue posteriormente la masa.

Para hacer el agujero de nuestra rosca yo he usado una lata de leche condensada que tenía vacía. Forramos la lata con papel vegetal para evitar que se pegue a ésta y la colocamos en el centro de nuestro molde. 

Cogemos nuestra masa y la vamos estirando poco a poco en forma de rulo, como si fuera "un churro". Cuando tenga el diámetro de nuestro molde, introducimos la masa en éste, uniendo ambas puntas con una poca de agua.

Para que salga un buen levado de la masa, podemos introducirla en el horno, el cuál habremos calentado previamente a 50º y lo hemos apagado.

Dejamos levar sobre una hora y media o hasta que haya doblado su volúmen.

Precalentamos el horno a 175º, espolvoreamos una poca de harina sobre la masa y la horneamos durante unos 20 minutos o hasta que veamos que si le damos un golpe con un cuchillo suena a hueco.

También se puede dejar a medio hornear y congelarla, para terminar el horneado cuando vayamos a comérnosla.

Sacamos del horno, dejamos enfriar y desmoldamos.

Ya está lista nuestra rosca que podemos rellenar de lo que queramos. En esta ocasión yo he hecho una rosca serrana, con aceite, jamón y queso. Creedme, voló del plato en segundos jejejej. 

Gracias y un saludo a todos.