La Lemon Pie, puede prepararse de varias maneras, con leche condensada, con maizena, etc. Si le elabora con leche condensada, le dará más sabor, pero también subirá su valor calórico. Yo la he preparado con Maizena, que le da la textura deseada pero no le aporta sabor. El resultado es bastante bueno porque el contraste que hay entre el dulzor del merengue y el ácido del limón, le da a esta tarta un sabor diferente y bastante agradable.
INGREDIENTES:
- 260 gr. de azúcar
- La ralladura de 2 limones
- 200 ml. de zumo de limón
- 300 ml. de agua fría
- 6 yemas de huevo
- 75 gr. de Maizena
Para el Merengue
- 6 claras de huevo
- Una pizca de sal
- 300 gr. de azúcar glass (se podría poner 150 gr. de azúcar normal y 150 gr. de azúcar glass)
PREPARACIÓN:
Empezamos preparando la masa quebrada, (para ver como se hace pinchar sobre "Masa Quebrada" en la lista de ingredientes.
El siguiente paso es preparar la crema de limón. Disolvemos la Maizena en el agua fría y reservamos.
En un bol, mezclamos muy bien el zumo de limón, el azúcar, las yemas de huevo y la ralladura de limón. Removemos muy bien hasta integrar todos los ingredientes.
Ponemos una cazuela al fuego con una poca de agua y ponemos nuestro bol para calentar la mezcla al baño maría. Removemos sin parar para que el huevo no cuaje.
Cuando esté todo bien mezclado y caliente, le añadimos el vaso de agua con la Maizena diluida, removemos durante 1 minuto o hasta que veamos que se ha mezclado todo. Entonces pasamos nuestra crema a una olla pequeña, a fuego medio, y removemos hasta que empiece a espesar. Cuando veamos que ha empezado a coger cuerpo, vertemos la mezcla en nuestra masa quebrada.
La expandimos por toda la superficie, pero no es necesario que quede totalmente plana, ya que toda la tarta irá cubierta con el merengue.
Reservamos y dejamos enfriar mientras preparamos el merengue.
Para su elaboración, nos ayudaría mucho tener un robot de cocina. Ponemos en el bol de nuestro robot las claras de huevo y una pizca de sal, batimos a velocidad máxima y cuando veamos que empiezan a montar vamos echando el azúcar poco a poco. En el caso de usar mitad de azúcar normal y mitad de azúcar glass, primero echamos el azúcar normal y cuando esté totalmente disuelto echamos el azúcar glass. El resultado en cuanto a textura es el mismo, lo que varía es el sabor. Una vez que hayamos añadido todo el azúcar, seguimos batiendo hasta alcanzar el punto deseado. Sabremos cuando terminar de batir, si quitamos las varillas y se queda un pico de merengue firme.
Bueno, ya solo queda la última parte. Podemos decorar con el merengue de dos formas distintas, con mangua pastelera o poniendo todo el merengue sobre la crema y expandirlo de manera irregular. En esta ocasión yo he utilizado ambas formas.
Con la ayuda de la manga pastelera hice todo el contorno de la tarta y el centro lo repartí de manera irregular con la ayuda de una paleta pastelera.
Para darle el toque dorado también se puede hacer de dos formas. Con un soplete de cocina quemamos la superficie del merengue, consiguiendo un resultado crujiente por fuera y cremoso por dentro.
Otra manera es precalentar el horno a 180º. Cuando haya alcanzado la temperatura, introducimos nuestra tarta y horneamos durante 30 minutos o hasta que el merengue empiece a dorarse. El resultado será un merengue crujiente por fuera pero más denso por dentro, es decir, más consistente.
Dejamos enfriar y lista para comer.
Parece muy complicada de elaborar, pero todo lo contrario, es sencilla y sinceramente a quién le gusten los sabores intensos y algo ácidos, esta es su tarta.
Un saludo y hasta la siguiente receta.
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