Con la calor que hace en esta época del año, a quién no le apetece un buen helado. Pues bien, hacer helados es, muy fácil y si tenemos una heladera aún mejor. La diferencia entre tener esta máquina o no tenerla, es que tendremos que prestarle una poca más de atención al proceso de congelación, pero el resultado será prácticamente el mismo.
Uno de los helados más conocidos es el de Stracciatella. Con muy pocos ingredientes, lo podemos preparar. Vayamos con la receta.
INGREDIENTES:
- 250 ml. de nata para montar
- 180 ml. de leche
- 100 gr. de azúcar
- 1 cucharada sopera de miel
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 100 gr. de chocolate negro troceado
PREPARACIÓN:
Mezclamos la nata con la leche y calentamos en un cazo. Solo hay que calentarlo, no es necesario que llegue a hervir. Cuando ya esté caliente, le añadimos el azúcar, la miel y la esencia de vainilla.
Una vez que esté todo bien mezclado, dejamos atemperar fuera de la nevera y posteriormente introducimos la mezcla en el frigorífico un mínimo de 4 horas. Yo personalmente lo dejo de un día para otro para que esté más fría.
Si usamos la heladera, tenemos que introducir en el congelador la cubeta de la máquina como mínimo 24 horas, para que se congele. Es importante que esté totalmente seca y taparla para que no se le forme una capa de escarcha de hielo.
Transcurrido ese tiempo, ponemos en funcionamiento nuestra heladera con la cubeta congelada y le añadimos la mezcla fría de nuestro helado. Dejamos que el helado manteque en la heladera unos 30 minutos, hasta que veamos que está cogiendo cuerpo y la masa espese. Mientras tanto, cogemos una tableta de 100 gr. de chocolate y la troceamos con un cuchillo en trozos no muy grandes. Se puede usar tanto negro como chocolate con leche. En este caso he utilizado chocolate negro porque le da un sabor más intenso. También se puede sustituir la tableta por pepitas de chocolate.
Transcurrido ese tiempo, le añadimos el chocolate triturado y lo dejamos uno o dos minutos para que lo mezcle todo bien.
Cuando esté todo el conjunto mezclado, lo pasamos a un recipiente, lo tapamos y lo introducimos en el congelador. Cuando nos lo vayamos a comer, lo sacamos un instante antes para que se se ponga un poco más suave. El resultado será un helado cremoso y 100% natural.
NOTA: Si no tenemos heladera, el proceso de mezcla será el mismo, la diferencia es que una vez que la mezcla se haya enfriado, la introduciremos en el congelador, y tendremos que moverla cada media hora, durante 4 horas aproximadamente para que no se formen los cristales.
El helado cuanta más grasa tenga más cremoso y menos cristales de agua tendrá. Un elemento que hace que se formen menos cristales es la miel o el azúcar invertido.
Provad esta receta y ya veréis como repetiréis.
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