GALLETAS DE VAINILLA PARA DECORAR

Esta receta de galletas es muy fácil de hacer y son ideales para decorar con fondant o con glasa real ya que no necesitan un periodo de enfriado en el frigorífico. El resultado son unas galletas blanditas, tipo pastas de té. Os animo a que probéis esta receta de galletas y ya veréis como repetiréis. 

INGREDIENTES:

- 227 gr. de mantequilla sin sal (no margarina)

- 175 gr. de azúcar glass

- 1 huevo L

- 2 cucharaditas de esencia de vainilla

- 1 cucharadita de sal

- 2 cucharaditas de levadura tipo Royal

- 450 gr. de harina de trigo

PREPARACIÓN:

Para preparar nuestras galletas empezamos mezclando la harina, la levadura y la sal. Tamizamos y reservamos.

A continuación mezclamos con ayuda de un robot de cocina a velocidad alta la mantequilla con el azúcar glass hasta que obtengamos una mezcla blanca y cremosa.

Bajamos la velocidad a media, añadimos el huevo y la esencia de vainilla y mezclamos todo hasta que se integre en la mezcla. 

Vamos incorporando a cucharadas la mezcla de harina, poco a poco, dejando que se integre cada cucharada antes de agregar la siguiente.

Sabremos que tendremos nuestra masa lista cuando tengamos una bola bien integrada, nada pegajosa y blanda. Si vemos que se nos pega a las manos le añadimos una poca de harina y azúcar glass hasta que no se nos pegue.

Para no forzar en exceso nuestro robot de cocina, terminamos amasando a mano.

Ponemos nuestra masa sobre una lámina de papel de hornear y dejamos que repose durante unos 10 minutos. 

Pasado ese tiempo, ponemos otra lámina de papel sobre la masa y estiramos con ayuda de un rodillo hasta que obtengamos una lámina de unos 8 mm. de espesor. Yo utilizo unas tablillas niveladoras para que me quede de ese grosor. 

Deben de quedar bien niveladas para que se puedan decorar sin ningún problema.

Una vez que tengamos la masa bien estirada, la cortamos con unos cortapastas y le damos la forma que queramos.

Precalentamos el horno a 175º.

Forramos una bandeja de horno con papel vegetal y vamos pasando las galletas con ayuda de una espátula, con mucho cuidado para que no se deformen.

Horneamos durante 10 minutos. Si nos gustan que estén blanditas las sacaremos del horno cuando tengan un color blanquecino. Si por el contrario nos gustan más crujientes, las sacaremos cuando empiecen a dorarse por los lados. 

Pasamos las galletas a una rejilla hasta que se enfríen por completo. 

Si vamos a darle distintas formas, horneamos a la vez las que tengan el mismo tamaño para que se hagan de una forma homogénea.

Ya solo queda decorarlas con fondant o con glasa real. Listas nuestras galletas. Espero que os haya gustado la receta. Un saludo a todos.