martes, 14 de octubre de 2014

TARTA DE TRES CHOCOLATES

Esta tarta es ideal para los amantes del chocolate. A pesar de que a simple vista parece complicada de preparar es muy sencilla y muy vistosa. La mezcla de los tres chocolates es espectacular y si se hace con paciencia no se mezclaran las capas y quedaréis como reyes jejejeje.

INGREDIENTES:

- 150 gr. de chocolate negro (mínimo 70% cacao)
- 150 gr. de chocolate con leche
- 150 gr. de chocolate blanco
- 150 gr. de azúcar
- 750 ml. de nata
- 750 ml. de leche
- 3 sobres de cuajada
- 1 paquete de galletas maría, también se pueden usar galletas digestive
- 70 gr. de margarina
- Canela al gusto

PREPARACIÓN:

Empezamos preparando nuestra base para la tarta. Trituramos las galletas con la picadora hasta que quede un polvo, si nos gusta encontrarnos trocitos de galletas, metemos éstas en una bolsa de plástico y la golpeamos en la encimera de la cocina o le pasamos un rodillo.
Cuando estén trituradas, le añadimos la canela y la margarina derretida. Mezclamos todo hasta que quede hecha una masa y cubrimos la base de nuestro molde desmontable, al que previamente le hemos untado mantequilla en la base y la hemos cubierto con papel vegetal, e introducimos en el frigorífico. Reservamos.

Empezamos con la capa de chocolate negro. En un cazo ponemos 250 ml. de nata y 200 ml. de leche. En un vaso aparte, ponemos 50 ml. de leche fría o a temperatura ambiente y diluimos en ésta un sobre de cuajada, removemos hasta que no queden grumos. En el cazo con la nata y la leche, añadimos 75 gr. de azúcar, y el chocolate picadito para que se disuelva antes. Removemos con un utensilio de madera constantemente hasta que el chocolate esté totalmente disuelto. Cuando empiece a hervir, retiramos del fuego y le añadimos la leche con la cuajada. Volvemos a poner al fuego y seguimos removiendo hasta que vuelva a hervir. Retiramos, removemos para que pierda un poco de temperatura y vertemos sobre la base de galleta.
Es importante no volver a meter en el frigorífico para que no se forme una telilla sobre la capa de chocolate.
Mientras preparamos la segunda capa, habrá cuajado lo necesario la capa anterior.

Seguimos con la segunda capa, que sería la de chocolate con leche. El procedimiento es el mismo pero utilizando chocolate con leche en lugar de chocolate negro y 50 gr. de azúcar. Con la ayuda de un tenedor, rallamos un poco la capa de chocolate negro para que agarren mejor ambas capas. A la hora de echar el chocolate con leche sobre la capa anterior, es importante que haya perdido temperatura y verterlo sobre una cuchara para que no caiga directamente el chocolate sobre la capa anterior, evitando que se mezclen. Dejamos que siga cuajando fuera del frigorífico.

Para la última capa de chocolate blanco, el procedimiento es exactamente el mismo, pero utilizando 25 gr. de azúcar y como es evidente, chocolate blanco.
Esta capa al ser la más delicada se deja la última y hay que tener mayor precaución que en ninguna otra.
Cuando la tarta esté atemperada, introducimos en el frigorífico y la dejamos cuajar. El sabor se intensifica de un día para otro.
Se puede decorar como más nos guste, con hojas de chocolate, virutas, canutillos, conguitos, crocante de almendra, lo que se nos ocurra.
NOTA: si vemos que nos quedan grumos en el chocolate porque no se ha disuelto bien la cuajada, podemos batir la mezcla con las cuchillas de la batidora, pero nos saldrán burbujas en el chocolate.
Es una tarta que a pesar de llevar mucho chocolate no empalaga en exceso y tiene un corte verdaderamente espectacular.





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