lunes, 12 de enero de 2015

ROSCÓN DE REYES

Ya se que han pasado las navidades, pero tras varios intentos fallidos, a la tercera ha sido la vencida. Por fin he conseguido un roscón tierno, esponjoso y lo más importante es que sabe como un auténtico roscón de reyes jejej. Ideal para disfrutar con una buena taza de chocolate caliente y para comérnoslo sólo. Veamos la receta.

INGREDIENTES:

Para la masa madre:
- 70 gr. de leche desnatada a temperatura ambiente
- 10 gr. de levadura fresca prensada de panadero
- 1 cucharadita de azúcar
- 130 gr. de harina de fuerza

Para el roscón:
- 120 gr. de azúcar
- Piel de una naranja
- Piel de un limón
- 60 gr. de leche desnatada a temperatura ambiente
- 70 gr. de margarina a temperatura ambiente
- 2 huevos
- 20 gr. de levadura fresca prensada de panadero
- 550 gr. de harina de fuerza
- Media cucharadita de sal
- 1 cucharada sopera de Agua de Azahar
- 1 cucharada de miel

Para decorar:
- 1 huevo batido
- Fruta confitada
- Trocitos de almendra (yo he usado avellanas)
- Azúcar humedecido (se consigue mezclando medio vaso de azúcar con unas gotas de agua)

NOTA: para el relleno podemos utilizar lo que queramos: nata, trufa, crema de café, crema pastelera,... En esta ocasión yo he utilizado un merengue suave.

PREPARACIÓN:

Empezamos preparando la masa madre. Para ello ponemos en una picadora la leche, la levadura desmenuzada, el azúcar y la harina de fuerza. Trituramos hasta que esté todo bien triturado. Pasamos a la mesa de trabajo hasta obtener una bola homogénea. Cogemos un cuenco y lo llenamos con agua templada y metemos la bola de masa hasta que esté cubierta por completo. Dejamos reposar unos 5 minutos o hasta que la bola flote.
Para elaborar la masa del roscón empezamos triturando el azúcar con la piel de la naranja y del limón. Una vez que esté bien triturada, le añadimos la leche, la margarina, los huevos, la levadura fresca desmenuzada, la harina de fuerza, la sal, el Agua de Azahar, la miel y la masa madre. Mezclamos todo muy bien. Si tenemos un robot de cocina será más fácil el trabajo. Mezclamos bien hasta obtener una masa homogénea algo pegajosa, pero no demasiado, en cuyo caso añadiremos una poca más de harina.
Una vez que esté todo bien amasado, tapamos el bol y dejamos reposar la masa durante una hora aproximadamente o hasta que doble su volumen. Si la ponemos en un sitio cálido el tiempo de levado será menor.
Pasado ese tiempo, sacamos con cuidado la masa del bol y la pasamos a una superficie de trabajo con una poca de harina. Amasamos levemente para sacarle el aire.
Formamos una bola con la masa y hacemos un agujero con el dedo justo en el centro de la bola y lo vamos agrandando poco a poco intentando que quede lo más regular posible por todos los lados. Ponemos un aro de emplatar en el agujero para que no se cierre a la hora de hornearlo.
Cogemos un molde desmontable y lo forramos con papel vegetal para que no se pegue. Metemos la masa de nuestro roscón en el molde intentando que el agujero quede en el centro del mismo. Dejamos reposar la masa otra hora o hasta que haya doblado su volumen.
Precalentamos el horno a 180º.
Ponemos la fruta confitada sobre el roscón, las almendras fileteadas y lo pintamos con el huevo batido. Terminamos repartiendo el azúcar humedecido por toda la superficie del mismo.
Horneamos durante unos 15 minutos a 180º o hasta que veamos que empieza a dorarse.
Pasado ese tiempo sacamos del horno y dejamos enfriar. Desmoldamos, partimos por la mitad y lo rellenamos con lo que más nos guste. Y muy importante, que no se nos olvide meter el rey o sobre todo la haba, porque ya sabemos que al que le toca la haba pagará el roscón del año que viene jeje.





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