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domingo, 25 de enero de 2015

TARTA DE DULCE DE LECHE

Hoy vamos a preparar una tarta muy fácil de hacer y con un resultado espectacular. Se trata de una tarta de dulce de leche, con una textura muy suave y a mi gusto no es muy empalagosa. Vamos a utilizar una cobertura de chocolate muy brillante, que aunque queda bien sin decorar, yo he utilizado chocolate blanco rallado. Si la hacemos de un día para otro mejor, ya que el sabor del dulce de leche se intensifica bastante.

INGREDIENTES:

PARA LA BASE DE GALLETAS:
- 300 gr. de galletas maría
- 120 gr. de margarina
- Canela en polvo al gusto
PARA EL RELLENO:
- 450 gr. de dulce de leche
- 500 ml. de nata para montar
- 5 hojas de gelatina
PARA LA COBERTURA DE CHOCOLATE BRILLANTE:
- 80 gr. de nata para montar
- 120 gr. de azúcar
- 95 gr. de agua
- 40 gr. de cacao puro en polvo tipo valor
- 4 hojas de gelatina neutra

PREPARACIÓN:

Para la preparación de la tarta empezamos con la base de galletas. Cogemos un molde desmontable y lo forramos completamente con papel vegetal.
A continuación, trituramos las galletas maría. Personalmente yo prefiero no triturarlas en exceso y encontrarme los trocitos de galleta, pero si se prefiere se puede triturar hasta hacer polvo con ellas. Derretimos la margarina en el microondas, la incorporamos a las galletas y le añadimos la canela en polvo. Mezclamos todo muy bien  y vertemos la mezcla en el molde. Repartimos la mezcla muy bien en la base del molde y aplastamos hasta que quede todo muy compacto. Metemos en el frigorífico y reservamos.
Para preparar el relleno empezamos hidratando las hojas de gelatina en agua fría como mínimo durante 5 minutos.
Mientras tanto, calentamos el dulce de leche en un cazo a fuego medio para que no sea tan espeso, removiendo de vez en cuando para que no se nos pegue. 
Cogemos dos cucharadas de nata para disolver posteriormente la gelatina y el resto la montamos. Reservamos.
Calentamos las dos cucharadas de nata y le mezclamos las hojas de gelatina. Una vez que estén bien disueltas, se la añadimos al dulce de leche, pasada previamente por un colador por si queda algún trozo sin disolver y removemos muy bien. 
Con una lengua pastelera cogemos una poca de la nata montada, se la incorporamos al dulce de leche y mezclamos con movimientos envolventes para que no se baje en exceso. Una vez mezclado, añadimos el resto de la nata y volvemos a mezclar hasta que quede una mezcla homogénea. Vertemos en el molde sobre la base de galletas y alisamos todo lo mejor posible la superficie. Metemos en el frigorífico y reservamos.
La cobertura la prepararemos una vez que el relleno esté bien cuajado.
Para preparar la cobertura empezamos poniendo a hidratar las hojas de gelatina en agua fría durante al menos 5 minutos.
En un cazo caliente ponemos la nata, el agua y el azúcar y removemos hasta que esté todo bien integrado. Añadimos el cacao en polvo y removemos hasta que éste se disuelva por completo. Añadimos las hojas de gelatina y volvemos a remover para que se disuelva.
Pasamos la mezcla a un cuenco previamente pasada por un colador por si queda algún grumo de cacao sin disolver o de gelatina. Removemos y dejamos atemperar. Es importante que la cobertura de cacao no esté excesivamente caliente a la hora de verterla sobre el relleno ya que podría derretir la parte superior de la tarta y se mezclaría.
Una vez atemperada, vertemos la cobertura sobre la tarta y metemos en el frigorífico hasta que cuaje. Desmoldamos y a disfrutar!!!!!




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