Como dije anteriormente, el Quiche es un "pastel" que se puede rellenar de prácticamente cualquier cosa que se nos ocurra. En esta ocasión he decidí rellenarlo exclusivamente de queso y la verdad es que fue un acierto. Una textura muy esponjosa y el sabor de la mezcla de quesos, delicioso. En la lista de ingredientes, aparecen los 4 quesos que he utilizado, pero se pueden cambiar por cualquier queso, el que más nos guste. Se podría utilizar un Gorgonzola, Gouda, Cheddar, Provolone, un buen Manchego Añejo, etc. Lo que sí recomiendo es utilizar algún queso azul como el Roquefort, porque el toque que le da al conjunto es espectacular. Bueno, me dejo ya de darle vueltas al tema y vayamos con la receta.
INGREDIENTES:
- Masa quebrada
- 80 gr. de queso Emmental
- 60 gr. de queso Grana Padano
- 50 gr. de queso Roquefort
- 50 gr. de queso Rulo de Cabra
- Tomate en rodajas
- 200 ml. de Leche Evaporada o nata para cocinar
- 3 huevos
- Sal
- Pimienta
- Nuez Moscada
- Orégano
- Perejil
- Albahaca
PREPARACIÓN:
Empezamos preparando la masa quebrada (pinchar en la lista de ingredientes sobre "Masa quebrada" para ver su elaboración.
Precalentamos el horno a 175º.
A continuación, rallamos el queso Emmental y el Grana Padano. Se puede comprar el queso que viene ya rallado, pero el sabor no es el mismo, los quesos que vienen en piezas completas tienen un sabor más intenso que los que vienen ya envasados y rallados.
En la base de nuestra masa quebrada, ponemos los quesos que hemos rallado anteriormente, y el Roquefort desmenuzado, intentando cubrir la mayor parte posible de nuestra masa. Seguidamente, ponemos el queso de cabra cortado en rodajas sobre el resto de quesos.
En un bol, batimos ligeramente los huevos, le añadimos la leche evaporada y volvemos a batir. Añadimos la sal, pimienta, nuez moscada y el orégano y mezclamos todo muy bien. Vertemos la mezcla sobre la masa y ponemos los tomates cortados en cuartos entre los espacios que quedan entre las rodajas de queso de cabra (se puede utilizar tomatitos cherry cortados en rodajas).
Una vez que tengamos esto hecho, espolvoreamos el orégano y la albahaca al gusto sobre todo el conjunto.
Horneamos con calor arriba y abajo durante 35 minutos o hasta que veamos que se empieza a dorar.
Sacamos y dejamos enfriar.
A disfrutar de este Quiche, con una textura muy esponjosa y con el sabor del Roquefort tan característico.
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