TORTILLITAS DE CAMARONES

Quien no ha oído hablar alguna vez de éste plato, y más en Andalucía. Las tortillitas de camarones son muy típicas de la zona de Cádiz, sobre todo en Sanlucar de Barrameda.

En algunos lugares puede resultar difícil encontrar camarones frescos, pero aunque también se pueden hacer con camarones congelados, ni que decir tiene que el resultado no es el mismo.

Tienen un sabor muy característico y si se hacen correctamente, tendremos un aperitivo perfecto y que prácticamente le suele gustar a todo el mundo. Se pueden acompañar con salsas como la mahonesa o la salsa tártara, pero también se pueden comer solas, que es como verdaderamente se puede apreciar todo su sabor. Vayamos con la receta.

INGREDIENTES:

- 190 gr. de harina de trigo

- 65 gr. de harina de garbanzo

-  60 gr. de cebolla

- 3 gr. de ajo

- 500 ml. de agua

- 200 gr. de camarones (preferiblemente frescos) 

- Sal

- Perejil fresco picado

PREPARACIÓN:

Empezamos picando muy fino la cebolla, el ajo y el perejil. Cuando esté todo bien picado, en un bol ponemos la harina de trigo, la harina de garbanzo el agua, los camarones, la cebolla, el ajo, y el perejil picado, salamos y mezclamos todo muy bien. Se nos tiene que quedar una masa homogénea, pero ni muy espesa ni muy líquida.

El punto de la masa se sabrá a la hora de freír las tortillitas. 

Ponemos abundante aceite a calentar. Cuando esté bien caliente y con la ayuda de un cazo de cocina, vertemos una poca de masa en el aceite. Si la masa está muy líquida, ésta se extenderá por toda la superficie, teniendo que añadir más harina a la masa para arreglarla. Si por el contrario, la masa se concentra toda y las tortillitas nos salen demasiado gruesas, quiere decir que la masa está muy espesa, por lo que tendremos que añadirle más agua. 

Primero freímos una y la probamos, y vemos si necesitamos añadirle más sal.

Una vez que le hemos puesto el punto de sal, freímos las tortillitas, aproximadamente 2 minutos por cada lado o hasta que veamos que los bordes empiezan a dorarse.

Sacamos sobre un plato con papel absorbente para quitarles el exceso de aceite y servimos calientes.

Si no las vamos a consumir en el momento de hacerlas, podemos dejarlas a medio freír, congelarlas y terminar de hacerlas en el momento que nos la vayamos a comer.

Salen unas tortillitas muy crujientes y de un sabor inconfundible. Que aproveche!!!!